¿Ventanilla o pasillo?

Verte, despierta el hambre. Reflexioné apenas Jack atravesó la puerta de mi mono ambiente y me hubiera gustado decírselo, pero algo en mi dijo que no lo haga y no lo hice. Lo escribí en un post it, lo pegué en la heladera y piqué algo que me decía: ven hacia mi Minga, llévame, lleváme hacia el más allá. 

La cita pasada en el Rosedal donde compramos los copos de nieve, saqué una foto con mi teléfono celular y ya pasaron casi doce horas del encuentro. No, del Encuentro con mayúsculas. Y cómo la noche y la distancia son sinónimos de locura le mande la foto por un mensaje de texto. Pasó un tiempo considerable. 

Nunca contestó y eso no me gustó. 

De pronto me dije: con tal de que pensar estas tonterías no me traiga mala suerte, con tal que llame una vez más, con tal que pueda dormirme.

  

Una oveja, dos ovejas, tres ovejas, cuatro ovejas, cinco ovejas, seis ovejas, siete ovejas, ocho ovejas, Rosedal, la foto, nueve ovejas, un mensaje nuevo, diez copos de nieve, once Jack´s, doce Mingas y Jack´s, trece...

Jack en medio de la calle corriendo con un copo de nieve, mirando para todos lados buscándome. Del pelo le caen gotitas casi imperceptibles, con barba de dos días y una remera blanca escote ve que dice: Jesús te ama. Yo, con una musculosa blanca sin corpiño, unos jeans gastados desprolijos rotos en las rodillas, una cartera cruzada en diagonal y el pelo mojado (sin frizz). Un mechón me rosa la mejilla.

- Me muero por hacerte una proposición deshonesta, dijo. 

- Tené cuidado - contestó Minga - porque seguro acepto.

El despertador sonó con tanta fuerza que me asustó y no fui a trabajar. Pedí a una vecina que llame a Revista de Chicas y diga que tengo la regla - en Revista de chicas cuando a las mujeres les llega la regla tienen el derecho de no ir a trabajar, tienen un calendario-ficha por mujer y la responsable de recursos humanos, Marita, toma nota de cuando llegan los días rojos. A fin de mes les dan bonos gratis para tampones, toallas con alas y sin alas, algodón, pastillas para dolores de ovarios y nos regalan videos de auto ayuda para no decaer, recomiendan visualizarlo el primer día-

Marita seguramente ya tenía anotado mis días, pero le dije a la vecina que diga que tuve un desarreglo "amoroso".

Desayunando me percaté de la remera de Jack, fue lo único que no me gustó del sueño. También me di cuenta que entre los próximos cuatro a siete días no iba a ir a trabajar y decidí cambiar los muebles de lugar, hago esto cuando estoy aburrida. 

Inconsciente. Timbre.

Espejo. Minga está transpirada y con un jogging gris que le hace “bolsa”.

Inconsciente. Y una remera que dice: tengo los bucles de Slash.  

- Vengo hacerte una propuesta indecente. Quiero amanecer en una cabaña mirando la lluvia caer frente a mi ventana. 

Un coro: ¡frente a mi ventana! ¡frente a mi ventana! ¡frente a mi ventana!  

- ¿Qué llevo?, dije.