Mi prima Danesa.

¿Y si soy de esas que van a una fiesta y las amigas, de repente se van y me quedo bailando sola. Y si soy de esas que no creen y que no entienden el mecanismo de la onda verde. Y si soy de esas que dejan el saquito del té para usarlo de nuevo o soy de las que piden que le hagan el té con el segundo saquito. Y soy de esas que se ríen con Johnny Allon?

Ella se llamaba Abellona y había venido de Dinamarca. Llegó hasta justo enfrente de mi monoambiente. Y tocó el timbre. Y subió. Y la ví. Y no hablamos, claro. Porque no hablo Danés y ella, no habla castellano. Entonces nos manejamos por señas. Como pude. Como pudo. 

Era alta, alta, alta muy alta, la afeaba la altura, pero era elegante. Flaca, huesuda y rubia, un rostro particularmente alargado. Me dio la impresión de que nunca la pasó bien. O quizás si, quizás en Dinamarca la gente tiene esa cara cuando la pasa bien porque son diferentes caras acá que en Dinamarca. Quizás en Dinamarca no se avisa cuando vas a visitar a una prima lejana que no sabe ni como me llama.

-       
      - Min-ga con g, g y a. Minga.

-         - Miiinsha.

-         - No, Minga. Con g.

-        - Miiiinssha.

-        - Hola papá. ¿Qué haces? Mirá voy a ser clara. Acá en mi casa está Abellona.

-        - ¿De qué hablas Minga?

-        -  Que está Abellona. Yo tengo que salir y no me puedo quedar con ella. Ahora está sentada en el sillón, mirando todo. Vino con un bolso bordo. ¿Ella no estudiaba biología, qué hace acá?

     - Papá vení a buscarla, es tu familia no la mía.

-       - Minga no sé de que me hablas. Estoy ocupado querida, te paso con tu mamá, yo no entiendo lo que decís.
     Cortó y decidió resolverlo sola.
     Abellona yo no soy tu prima, ahora te voy a dar la dirección de mi otra casa, donde viven mis padres.

No hubo respuesta del interlocutor.

Abellona se quedó sentada en el sillón mirando una foto de la heladera donde Minga estaba subida a un toro. Minga la miraba sin saber que hacer.

No pudo resolver. Y pensó.

¿Y si soy de esas que les da fiaca poner los cubitos en el congelador. Y si soy de esas que llevan botellas no retornables. Y si soy de esas que dicen que sí cuando quieren decir no?

Inconsciente. Mmm. Para pensarlo.