domingo, 12 de febrero de 2012

ella dijo: él se va a cortar los bucles y yo quiero un corte carré.


Amamos y vivimos, 
vivimos y amamos. 
Y no sabemos qué es la vida, 
y no sabemos qué es el día, 
y no sabemos qué es el amor. 
Jacques Prévert

El bar donde tomaban café no se movió de lugar. El encuentro no concluyó. Ellos, Azul y Minga, están ahí. Sentados uno frente al otro en un espacio externo al mundo real. Congelados en el diálogo eterno, en risas controladas y en confites de colores. 
El caramelo es mi golosina preferida. Disfruto ver lugares donde hay recipientes de vidrio con caramelos, generalmente son sitios de recepción. Lugares de espera. Me gustan los que perduran: los ácidos, no así los masticables, esos se los dejo a los adolescentes. No me gustan tampoco lo que vienen con frases alentadoras, ni con adivinanzas. Tampoco las pastillas - dijo Azul un poco exaltado en la última oración y sacó del bolsillo trasero del pantalón un pañuelo de tela - de fondo blanco y dos líneas bordo - empezó por secarse la frente y terminó en la pera, tomo un poco del cuello también.    
Lo hizo con un exceso de naturalidad que terminó por volverla loca de amor. 
¿Qué más? - dijo Minga
¿Querés que te cuente lo que pienso sobre los cepillos de dientes? - preguntó Azul 
- Mmm, no. Ese tema lo dejamos para cuando no tengamos de que hablar 
Azul - Los cepillos de dientes me causan impresión. No me gustan
Minga - Por eso tus dientes son amarillos...
Azul - No, eso es el esmalte de mis dientes, es natural. Te decía, que los cepillos de dientes no me gustan, no porque no me los cepille, sino por la forma que tienen, pienso que no tienen un buen diseño. Las cerdas son demasiado cortas y algunas son filosas y son incómodas para trasladar. Ahora te voy a contar una historia de un cepillo de dientes, estaba en un avión...
Minga - ¿Cuántos años tenés?
Silencio.
- No se le pregunta la edad a los hombres, tendrías que saberlo.
 Vayamos a caminar- dijo Azul.
Salieron del bar, de espaldas caminan sobre le vereda, había llovido y la humedad era del 90 por ciento.Caminaban sueltos. Un señor que lustraba zapatos, puso play a un cassette. 
Azul - ¿Querés que te hable sobre el amor?
Minga - Bueno
Mira, están cayendo caramelos sin envoltorio y de todos colores - dijo Azul- señalado el cielo. 


3 comentarios:

daniel dijo...

Que lindo que eran caramelos los que caian del cielo y no motonetas como dijo uno de mi pueblo, para expresar la gran lluvia que arreciaba en ese momento.- Oto dijo; caen mojarritas.

Leandro andino dijo...

Muy bueno el final! La melodía de la canción va como piña mientras se leen las ultimas frases del relato. Magnífico Minga!

C+ dijo...

Hermoso final