domingo, 8 de abril de 2012

a la cuenta de tres.

- ¿A quién llamarías si estás en un programa de preguntas y respuestas?
- Creo que a la persona que busque más rápido en google.
- Que trucho.
- Si, soy trucho- dijo Azul. Si esos programas son truchos, ¿porqué no ser truchos?
- ¿Sabías que Azul es nombre de mujer?- dijo Minga mientras pegaba una tela a un tubo de pvc.
- Sí, yo iba a ser mujer. En verdad, mi madre pensaba que era una niña y decidió dejarme el nombre que había elegido. Dijo que ya se había acostumbrado y que no quería cambiar.
- Seguro tenés que contar la misma historia a todos los que te preguntan.
- No, creo que es la tercera vez que la cuento. Nadie se sorprende de mi nombre. Porque Azul da a varón, a hombre (Azul dejo un silencio, esos silencios para completar). Los jueguitos son azules, las cunas son celestes o azules.
- Los equipos de gimnasia también son azules.
- Si, también – dijo Azul riendo. ¿Vos a quién llamarías?
- Pienso que si llamaría a alguien me daría el contestador. Seleccionaría otra opción.
- ¿Cuál?
- No sé, tendría que pensar – dijo Minga mientras pegaba una tela a un tubo de pvc.

Mientras charlaban, Azul pintaba una mujer con los ojos achinados, asiática, pelo lacio, negro y corto, un pelín por encima de los hombros, huesudos. No parecía simpática. Caminaba agachada, como si tuviera joroba pero no era joroba.
-    - Da la sensación que silba- dijo Minga mirando el cuadro donde trabaja Azul.
-    - ¿Si?
-    - Sí, silba bajito.
Después de un rato sin hablar Minga dijo que tendría que pintar a la mujer de espaldas, así da la sensación de que va silbando.
-    - Es buena idea Minga. Azul se quedó mirando el cuadro, pensando en lo que había dicho Minga. Y en voz alta dijo que no sabrían, a ciencia cierta, que la mujer tiene los ojos achinados. 
- ¡  - ¿Y? - dijo Minga con un tono entre sobrador e inocente
-    - Buena combinación tu tono.
-    - ¿Qué?
      - Que tenés razón. Que no me importa que no se vean los ojos achinados.
-    Algunas veces digo cosas que están buenas. Me gustaría que siempre sea así.
-    - A todos nos gustaría lo mismo. Anda yendo si querés. Por hoy ya está. Dijo Azul concentrado.
-    - Me gustaría terminar de poner la tela al caño de pvc.
-    - Creo que hoy no vas a poder terminar, estuviste todo el día con eso. Es un caño muy grande. Mañana seguramente vas a poder terminar. Aparte me gustaría estar solo. Tengo que entregar el cuadro mañana – dijo Azul mientras se rascaba la barba
-    - ¿Querés que me vaya?
-    - Si no te molesta, sí.
-    - ¿Me ofendo?
-    - Como quieras, me parece que no tendrías que hacerlo. Dijo Azul como si Minga ya no estuviera allí. 

Minga anudó la tela que sobraba. Guardó un par de pinturas y elementos para pegar. Tomo la cartera, saludó a Azul y se fue por la ventana. La puerta estaba en reparación.
-    - ¿Te ayudo? Dijo Azul.
     Terminó de preguntar y Minga ya se había ido, estaba en la parada de colectivo, ya había sacado los auriculares y estaba prendiendo la radio, tenía ganas de un hit. Tenía ganas de escuchar FM hit, tenía ganas de una balada moderna.


2 comentarios:

lili dijo...

Minga, lo bien que hiciste al irte rápidamente y por la ventana mucho mejor..... no creo que sea un año fácil para ti a seguir remando Minguita....

yami dijo...

me encanta Tan bionica! buenisima la musicalizacion!