domingo, 15 de enero de 2012

pacto de manos con saliva.

Lo conoció en un taller una mañana de junio. Junio se confunde con julio, por el cambio de la ene por la ele. El padre de Minga la llevó hasta la parada de colectivo. Llevaba un vestido que llegaba hasta abajo de la rodilla, cancanes negros y un piloto de corderoy color uva. 


Un señor de unos cincuenta y pico pintaba una pera o una manzana o alguna fruta redonda. 
Minga entró al taller, un lugar luminoso con una gran galería. La galería era el corazón de la casa (como en las casas donde en la cocina pasa todo, como en las casas donde los cubiertos van en el primer cajón: los repasadores, manteles y servilletas en el cuarto, y las velas y trapos viejos en el último) en la la galería se encontraba la gente, charlaba sobre lo que iban a hacer, sobre los proyectos designados, sobre que iban a comer, sobre la fiestas que se iban a dar- ahí estaba parada Minga, en la galería- donde pasaba todo- 


- ¿Óleo? - dijo Minga
- Eso dicen
- Aja. Minga- y extendió su mano
- El señor de los cincuenta y pico que pintaba una pera o una manzana o alguna fruta redonda no extendió la mano, la miró, sonrió y le dijo- Vos debés ser Minga, tu tía me dijo que ibas a venir, pero la verdad no te esperaba. 
- No empezamos bien, entonces
- Sí, así es la mejor forma de empezar, sin citas, sin horarios, libres. 
Inconsciente- Be freedom
Yeah! dijo Minga por su interior, por el interior de sus órganos y de sus neuronas, que intentaban dar la mejor respuesta.
- Bueno querida, charlemos. ¿Qué querés hacer? ¿en qué nos podés ayudar?
- Voy a empezar por lo que no se hacer, así descartamos. No sé pintar ninguna técnica, dibujar tampoco, artesanías nada de nada. Una vez me enseñaron macramé, pero no tuve paciencia. El señor seguía pintando, mientras la escuchaba. 
Parecía que Minga iba a seguir con el relato, pero no. Prefirió dejarlo ahí. 
- Bien- dijo el señor mientras buscaba mezclar el color rojo con el azul. Tu trabajo consiste en hacer objetos con cosas que no se usan. Además de otras cosas varias. 
El señor se paró e hizo una seña a Minga para que la acompañara, caminaron por la galería- Por ejemplo acá hay encendedores que no se usan más, diskettes viejos, telas de colores, pinturas, palitos, palillos, cualquier cosa sirve, todo sirve. La idea es hacer algo útil o algo estético, es difícil lograr las dos cosas, pero es lo ideal. El señor hizo una pausa, tosió, pidió disculpas y escupió. Minga no se dio cuenta y preguntó.
- ¿Cuándo empiezo?
- Cuando quieras. 
- Vengo mañana con ropa adecuada, ¿a las diez está bien?
- No cerramos nunca, podés venir a las dos de la mañana y va a estar abierto.
- Bien, vengo mañana voy a pensar el horario. Disculpáme no sé como te llamas.  
- Acá nos llamamos por colores, el mio es Azul. Pero podés usar tu nombre si querés. 
- Minga se rió y saludó. 
Mientras caminaba por la gran galería se sintió feliz y pensaba cual podía ser su color de identidad. Un chico hacia algo extraño con trapos, algo parecido a una cortina. Escuchaba un tema que decía; sube a mi mountain bike en el caño te podré llevar...
Y así, con Minga caminando de espaldas en la gran galería empezaba su nuevo trabajo. 


/// títulos. hoy pasó el señor de cincuenta y pico, el chico de la cortina y el padre de Minga. 
tema del capítulo: http://www.youtube.com/watch?v=q3NBpLYI51M





1 comentario:

lilu dijo...

Minga, el ùn ico color que no podès ser es negro,te imagino con colores vivos, por no decir psicodèlicos, vamos Minga que me intraga que haràs en este tu nuevo trabajito.