domingo, 29 de abril de 2012

Marion Robert Morrison.


Contexto del capítulo anterior. 
Azul y Minga estaban en una fiesta. Los dividía una pecera con agua y peces. 
Azul se dio vuelta para saludar a alguien, Minga tomó un canapé de pescado crudo que ofrecían por ahí. Minga se cansó de esperar y tocó el vidrio de la pecera con una llave que llevaba en la cartera sobre. Saludó a la persona y le dijo que tenía que irse, que tenía que empujar y que la chica que estaba del otro lado, tenía que tirar. La persona, extrañada, le ofreció ayuda. Azul se negó. Caminaron a lo largo del pasillo para alejarse de los extraños, muchos de pelos largos. Casi cuando no había nadie, Azul empujó y Minga tiró. 
Fin del contexto anterior. 
Tiró tan fuerte que rompió la manija y del otro lado Azul no estaba. No había nadie. Se dio vuelta para un lado y apareció, un mozo ofreciendo vino. Minga tomó una copa y preguntó si había visto a Azul. El mozo dijo que no tenía información al respecto. También dijo que lo busque en google, que iba a tener suerte. Minga lo miró con incredulidad y después sonrió. En la puerta la esperaba un remis. En el auto había olor a glade. 
- ¿De qué gusto es?
- Disculpe señorita no la escuché
- Hay olor a glade, quiero saber de qué gusto es
- Olor a auto nuevo - dijo el señor con orgullo
- ¿Es nuevo? - dijo Minga después de un rato
- ¿El auto? - preguntó el señor casi llegando a destino. ¿Destino final? - siguió el hombre
- Prguntelo de nuevo señor que estoy pensando 
- ¿Destino final señorita?
- No. Tengo ganas de salir un rato
- ¿Quiere que la lleve a otro lugar?
-  No sé donde ir - dijo Minga desganada 
- ¿Quiere que vayamos a tomar un café?
- ¿Le parece? 
- Estoy intentando solucionar su problema 
- A usted le gusta ayudar a la gente
- Me gusta solucionar problemas - sentenció el señor del auto
- Usted podría ser un Simulador - dijo Minga ocurrente
- Soy uno de ellos, siempre hay simuladores dando vueltas. Aunque usted no los vea
- Pero no me lo tenía que decir
- Se lo dije porque se dio cuenta sola - el señor hizo una pausa, pensando en lo que iba a decir. 
Oración seguida dijo: señorita está corriendo el tiempo y tengo que cobrar la espera
- La voy a pagar igual, sigo pensando
- O sea que está pagando por pensar
- Vayamos a tomar un café. Me gusta el ambiente de los simuladores, ¿puedo entrar a trabajar con ustedes?
Arrancaron para el lado del bajo. El señor simulador subió el audio del stereo. Doblaron por Callao y tomaron Avenida Corrientes. 

1 comentario:

yami dijo...

La respuesta del mozo (la que busque en google que va a tener suerte) es lo mas! la voy a utilizar!