- No insistí tanto- dijo Ojotas
- Ah para mi tres veces, es insistir. A la cuenta de tres. Un, dos, tres. Tres es parámetro
- Siempre tuvimos diferencias- Dijo Minga (un poco superada)
Silencio. Sólo volaba una mosca que venía desde la bolsa de basura, de consorcio, del vecino. También entró el audio del ascensor.
Ojotas abrió la primera puerta. Ojotas abrió la segunda puerta. Los ascensores tiene dos puertas por cuestiones ajenas a nosotros.
Minga entró. Dijo un gracias tímido. Sólo la platea lo escuchó. Ojotas entró al ascensor, cerró las dos puertas. Minga tocó planta baja.
Y ahora tendría que venir la mejor parte.
En esta escena Ojotas tendría que mirar a Minga. Mirarla de una forma nueva, no como la mira siempre. (Pero a Ojotas siempre le falta uno para el peso). Minga tendría que mirar para abajo. Y ahí se tiene que parar el ascensor. Minga tendría que decir que hace calor, que no aguanta estar encerrada en un ascensor, que sufre de claustrofobia. Ojotas diría que se quede tranquila y buscaría la forma de reparar el daño del ascensor (sin la intención real de querer arreglarlo). Minga gritaría para conseguir ayuda.
Luego, se sentirían vencidos por no poder salir del ascensor. Y se sentarían en el piso, uno al lado del otro. Casi sin luz. Sólo con algunos rayos de luz que entrarían desde algún lugar exterior. Mirarían para arriba. Y de repente estarían muy cerca uno del otro y se estarían por besar. Y ahí en ese momento funcionaría el ascensor. Y el público estaría indignado.
Nada de eso pasó. Porque eso sólo pasa en las novelas de las nueve de la noche.
Lo que sucedió fue lo siguiente:
- ¿Te acordás del video clip de Rodrigo con Marixa Balli en el ascensor? - dijo Ojotas mientras chequeaba que tenía el cierre del pantalón subido.
- No - dijo Minga mientras lo miraba indignada
- Buscálo en youtube, es muy divertido
- Sí, seguro. ¡Estoy apurada para que te vayas, así me voy corriendo a verlos!
Ojotas tiró las cejas para el lado derecho, lo acompañó con un leve movimiento de cabeza.
El ascensor llegó a planta baja. Es el recorrido más usado: a planta baja o PB.
Ojotas abrió las dos puertas. Caminaron hasta el pallier o hall o pasillo de entrada de un edificio. Ahí, tranqui120km, estaba Sandoval lustrando el buzón de cartas. Minga le tocó la espalda sin qué Ojotas se diera cuenta. Sandoval se sobresaltó, era la primera vez que Minga lo tocaba. Minga abrió los ojos lo más grande que pudo. Los abrió tan grandes que se le secaron un poco. Sandoval entendió perfectamente la señal. Hizo un acting como si tuviera que terminar de lustrar y se fue.
Ojotas estaba parado en la vereda, Minga en el primer escalón de la entrada del edificio.
Corría un poco de viento. Ojotas puso sus brazos en los hombros de Minga, como si estuviera bailando una canción lenta. Minga lo tomó por la cintura. Se besaron.
Sandoval los miraba. Alguien dijo que se le cayó una lágrima. Él lo negó, dijo a otros medios que sólo se le habían mojado un poco los ojos. Se besaban. Una chica (mala) que pasó los odio. Se besaban. Un chico que pasó decidió volver con su novia. Se besaban. Una señora que estaba estacionando chocó. Se besaban. Una niña que paseaba con su mamá, le tiró del saco a la madre y dijo: mamá, mamá, ¡se están besando!.
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