Una
vaca tomando sol, dijo.
Se
rió hasta más no poder. Y no pudo. Se hizo un poco de pis encima. Salían grandes
bocanadas de carcajadas desde el estómago y desde la boca. Pensó que nunca más iba a reír con
tantas ganas. Inmediatamente entristeció porque sabía que nunca, nadie ni
nada. Ni nada ni nadie iba a hacerla reír así. En ese momento estaba en el
casamiento de una prima segunda, casi tercera. Marina. Legítimamente era
segunda, por cuestiones de lazos sanguíneos.
Marina
se casó. Y ella estaba ahí mismo en la celebración de la fiesta de casamiento,
clásica. No se olvidaron de nada clásico de una fiesta de casamiento. Estuvo
todo. Completo. Para que nadie se queje o para que todos se quejen. Alguien que
estaba sentado en la mesa de Minga dijo; una vaca tomando sol. Causó gracia en general alrededor de la mesa redonda. Algunos no sabían si reír o no, pero contestaron a la ocurrencia de
Alguien con un gesto. Otros rieron bajito. Otro asentó con la cabeza como
diciendo que a él también le hubiera gustado decir eso, un poco con envidia. Minga
ganó. Se rió más que todos. Alguien aprovechó. Notó que
Minga se rió más que todos y con lentitud y sin ser perezoso encaró. Se acercó,
quiso sentarse en la silla que estaba al lado de Minga. La corrió y se cayó la
silla para atrás porque había sacos colgados, hizo dos maniobras y tuvo todo
bajo control. Minga sintió incomodidad y una pizca de verguenza ajena. Verguenza
porque le parecía que el chiste había quedado ahí, no hacía falta que se
acercara, no quería tener al lado a Alguien.
- - Tengo
siempre chistes preparados. Me da adrenalina cuando nadie se ríe. O cuando hay
un silencio y después se ríen, esos segundos de silencios son fatales. (Pausa). Así que vos sos la famosa Minga.
- - No
sabía que era famosa. Si, soy Minga. Pero no soy famosa.
- - Minga
a secas. Minga a solas. Minga con eme mayúscula.
- - ¿Me
río?- ironizó Minga
- - No.
no fue un chiste.
- - Risas
de Minga.
- - ¡Te
reíste!
- - Minga
a solas, parece ser un buen nombre para un programa de televisión. (Pausa). ¿Vos, de dónde saliste?- dijo Minga desinteresada.
- - Que
pregunta amplia. Te puedo contestar de muchas formas. No sé cual querrás saber.
- - La que más te guste. Es para preguntar algo y pasar el tiempo. Estoy esperando para la
mesa de dulces
- - Si,
yo me voy a pedir un panqueque, ese que queman con fuego
- - Ah. - dijo Minga, casi gritando
- - Soy
amigo del dj, acomodo las luces
- - ¡Ah! Pensé que eras pariente o amigo de Marina
- - No
por ahora
- - Guau
- - ¿Qué? - dijo Alguien
- - Me sentaron en la mesa donde está el amigo del dj
- - Risas
de Alguien, amigo del dj. Sí, ni siquiera con el dj sino con el amigo
-
Risas de Alguien y Minga. Alguien
tomó de la mano a Minga y fueron a bailar. Era un lento.
1 comentario:
Siempre aparece Alguien, y eso es maravilloso!
Puede que le falte la rueda de la bicicleta y entonces mire como triste por la ventana del ministerio. O que vaya al casamiento de Marina.
Publicar un comentario